Dicen que Jesucristo decía que había que perdonar hasta "setenta veces siete", que creo que fueron más o menos las que perdoné a mi ex en el último año y medio. Y como ya he gastado el cupo, ahora me permito ser la persona más rencorosa de España.
Hay una sola cosa que nunca le voy a perdonar a la industria de la moda y es lo grave que fue que dejase morir a una de las marcas más top y con mejor identidad visual de todo el sector: Emilio Pucci.
Tal y como conocemos los trajes de esquí a día de hoy es gracias a él. Y aunque no lo creas, si tú has ido alguna vez a la nieve, has llevado una prenda que, probablemente, esté inspirada en sus creaciones.
Fue un diseñador muy pionero que nació en una familia aristócrata y que consiguió la fama gracias a que hizo unos trajes para esquiar súper coloridos y nada típicos para esa época. Pero que, como no podía ser de otra manera, arrasaron en ventas.
En los 60s, Marilyn Monroe y Jackie Kennedy llevaban sus prendas y en los 80s se desató la fiebre por Pucci. Literalmente, todo el que fuese alguien en la alta sociedad o en la industria cinematográfica, tenía al menos una camisa estampada de su firma.
Y llegó tan alto que hizo de todo: desde bajillas de porcelana con sus diseños hasta la vela de un barco. Increíble pero cierto.
La pena es que en 1992 murió y su hija cogió la dirección creativa de la marca. Ya sabéis que eso del nepotismo ha estado siempre de moda, pero los nepobabys a veces la cagan y son capaces de hundir una mina de oro, incluso, como la que era Emilio Pucci.
A día de hoy, el grupo empresarial de moda más grande del mundo es quien tiene el 100% de acciones de la marca y tenemos que indicar que está haciendo colecciones muy buenas, quedándose con la esencia de la marca y creando productos muy atemporales y llamativos.
El problema que hay es el marketing. Quien dirige la firma no lo hace bien. ¿Cómo puede ser que Pucci no sea la marca del momento? ¿Cómo puede ser que no estemos hablando de sus pasarelas a diario? ¿Es lógico que la niñas ya no sueñen con tener un Pucci?
Es una de las marcas más heavys que tenemos hoy en día pero no tiene la atención que han tenido otras marcas en su momento como Balenciaga, Gucci o Bottega Veneta.
Desde aquí, hago un llamamiento oficial para que todo el mundo empiece a hablar de la firma y le demos su lugar.