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Clásico

Se bajan los pantalones porque les gusta


Cualquiera diría que se ha producido la reencarnación conjunta de El Jabato y el Capitán Trueno en la impetuosa ministra Yolanda Diaz.

Será por el revolcón que la pegaron el otro día sus conmilitones de Podemos, rechazando su decreto del subsidio, toda una declaración de guerra, madre mía, como la tienen que odiar para tumbar ese decreto.

Se ha cogido un remonte Yolanda que, haciendo honor a su condición de jabata, se ha puesto a lanzar rayos y centellas, pero ¿creen Vds. que contra las pérfidas moradas que le han hecho la pascua? pues no, contra los pobrecitos empresarios, odia más a Garamendi, se acabaron los tiempos en que le hacía arrumacos, que a Iona e Irene juntas. Las contrariedades ponen a la señora ministra como una moto y se pone a repartir, más a diestro que a siniestro, como si no hubiera un mañana.

Que podemos no quiere decreto de subsidio, pues os vais a enterar. Que no queréis una subida del SMI del cuatro por ciento, pues os vais a tragar un cinco por el artículo treinta y tres y además reducción de jornada y para colmo, os voy a bajar el sueldo, que los jefes cobráis mucho. Vaya píldora que va a endiñar a los empresarios.

Lo curioso es que, parece ser que, aun subiendo el salario mínimo, las estadísticas dicen que disminuye el salario medio, no sé como va a arreglar eso la Señora ministra, pero ya se la ocurrirá algo. Las del paro las arregla haciendo desaparecer del computo a los fijos discontinuos para que no figuren, no cuentan como desempleados cuando, casi todos, están más parados que un caballo en una foto. La señora ministra ha conseguido convertir en magia la ingeniería social, si tuviera la misma habilidad para conseguir lo que debería ser el objetivo de sus funciones, no tendría rival. Verá Vd. señora ministra, yo creo que no debería Vd. bajar el sueldo a Patricia Botín, Miguel del Pino a Sanches Galán ni a otros ricachones, además de que se encontraría Vd. con un morlaco difícil de lidiar, desluciría el valor del salario medio en las estadísticas del salario, aunque sería más justo, eso sí, evitaríamos el perverso efecto de que si yo me como un pollo y tu miras, las estadísticas digan que nos hemos comido medio pollo cada uno y es que ya se sabe hay mentiras, mentiras muy gordas y después están las estadísticas. Es que las estadísticas son la hostia, y las de Tezanos la rehostia.

De todas formas, lo que hace Yolanda, tiene una importancia relativa, al fin y al cabo, es reversible y una comunista tiene que gobernar favoreciendo al trabajador con preferencia al empresario, aunque aquí queda la duda de si se favorece a los trabajadores o más a sus correligionarios, clientes, simpatizantes y otros vagos por naturaleza. El mercado, y el efecto inflacionario de sus medidas, volverá a colocar a cada uno en su sitio, cuestión de tiempo, más o menos tiempo en función de otras medidas que rayan la dictadura y que nos estamos oliendo. Si subes los salarios, disminuyes la jornada laboral y prohíbes la subida de precios, a la larga el efecto es aparición de miseria, y Yolanda no es muy comedida cuando algo se la mete en la cabeza. Puestos así, yo propondría que, toda aquella empresa que no se dedique a prestar bienes y servicios esenciales para la sociedad y que por sus características sean imposibles de rentabilizar, si la consolidación durante un lustro de sus cuentas de resultados arroja un saldo negativo, todos sus asalariados, desde el presidente, miembros del consejo, directivos y hasta el último currito, no cobren nadie más que el SMI hasta su cierre y que devuelvan la diferencia de lo cobrado durante los últimos cinco años, no quiero dar nombres, pero así, a bote pronto, se me ocurren unas cuantas, sobre todo públicas. Que cosas se te ocurren, pues anda que a Yolanda Días no se la ocurre casi nada.

Si, lo de Yolanda tiene una importancia relativa pero el asunto de la ley de amnistía, redactada a la orden y el dictado del forajido beneficiado, es otra cosa, cada día una sorpresa más gorda que la anterior y ese si, como se apruebe, va a crear una situación de difícil arreglo por métodos democráticos, por eso no podemos dejar de protestar y mantener el asunto en candelero contra las continuas cortinas de humo que el gobierno se inventa. Que Pedro Sánchez y sus acólitos se bajaran los pantalones a diario y a voluntad, a la de Puigdemont se entiende, yo pensaba que era porque nos les quedaba otra, pero, estoy empezando a creer que no es solo por eso, tiene que ser porque les gusta, es que me resulta imposible aceptar que nadie pueda llegar a tal grado de humillación e indignidad. Cuando pensábamos que ya habrían alcanzado el límite y la situación de un no va más, ahora nos salen con que hay un terrorismo bueno, no sé si también lo considerarán humanitario, y que incendiar calles, atacar a policías usar niños y ancianos como escudos y etc., etc., lo que todos hemos visto por la tele, que no es que nos lo hayan contado, para el Psoe son actos de servicio a la sociedad, aportados por ciudadanos ejemplares ¿Qué sorpresas a más a más, nos tendrán preparadas? ¿Pedro, se te ha olvidado cuando visitaste Barcelona y tus escoltas iban equipados con armas de guerra? Joer macho, si es que no tienes calificativo.