"Estoy harta, de verdad. ¿Cuánto tiempo vamos a estar así?". El grito de la mujer, vestida de verde, se escuchó alto y claro mientras entraba en un céntrico bar de la ciudad de Valladolid. Les ahorro el resto del discurso de la atormentada persona, del que se enteró todo el local. Se pueden imaginar lo que vino después. Hastío, cansancio después de tantos meses de pandemia, de encierro, de limitaciones. De vivir su vida tomando decisiones con el Covid por delante, en definitiva.
Es lógico, y a la vez no. Ya saben, alguna vez he comentado en este blog que uno de los peores puntos de toda esta catástrofe es que no la hemos elegido, simplemente nos ha tocado. Y créanme que esto es más trascendental de lo que parece. Porque cuando uno asume un reto, se lanza, es porque se ve preparado. Se ve con la capacidad de superarlo y salir airoso. Para esto nadie estaba preparado, y por supuesto nadie lo ha escogido.
Lo que quiero decir con todo esto es que no se preocupe si durante estos meses pasados o los que están por venir se cansa de todo esto. Es normal, es natural. Como protestaba la mujer de verde, no es raro suspirar cada vez que hay que tomar una decisión y esta está condicionada por el maldito Covid. Un actor inesperado y que nadie, absolutamente nadie, incluiría voluntariamente en la película de su vida.
Naturalicemos el buscar el apoyo de los demás en estos tiempos duros, y de ahí mi 'petición' de queja. Quejarse tiene una connotación negativa, pero que siempre hay que relativizar. Se lo voy a simplificar al máximo; quejarse sin hacer nada es de mediocres, pero hacerlo con intención de cambiar aquello que no nos gusta es bueno. Punto.
Por eso no se preocupe si hay días en los que, fruto de esta pandemia, tiene días malos. Es lógico. Brame un poco, qué más da. Y sobre todo, apóyese en sus cercanos, en sus amigos y familiares. Pero no sea una persona que solo protesta y luego no mueve un dedo. ¿Qué actitud tendría con esto la mujer de verde? Siempre me quedaré con la duda.
P.D. Videoclip de 'La mujer de verde', de Izal