Hablar el mismo idioma no significa que las personas se pueden entender. Prescindiendo de que a nadie mejor que a los políticos se puede aplicar el refrán de que "las palabras se las lleva el viento", el sentido que estos señores dan a sus palabras es consciente y expresamente distinto del sentido que el simple ciudadano da a las mismas. "España va bien" no significa lo mismo para un político que para un mileurista· Pero es que además la misma palabra no significa lo mismo en un país que en otro. Socialismo no significa lo mismo en Alemania que en España. Confederación no es lo mismo en Suiza, que en realidad es una federación, que en las repúblicas de la antigua Unión Soviética.
Por eso, tenemos que estar muy atentos cuando los políticos se dirigen a los ciudadanos. Unas veces porque ellos mismos no saben de qué hablan y otras, porque expresamente quieren confundirnos. No vamos hacia un Estado federal, porque España, con la entrada en vigor de la Constitución, pasó a ser un Estado federal, aunque lo llamemos Estado de las autonomías. España ha sido hasta ahora mucho más federal de lo que lo pueda ser Brasil o Argentina, o tan federal como la República Federal de Alemania ¿Qué quiere decir entonces que vamos a un Estado federal? Un Estado de naciones independientes. Que en realidad es hacia donde nos dirigimos, no es un Estado federal, es una confederación
¿Qué es lo característico de un Estado federal? Un grupo de entidades o de estados federados que gozan de cierta autonomía y en el que las competencias están repartidas entre los Estados federados y el Estado federal. Esto es exactamente lo que ha estado sucediendo hasta ahora en España, con la sola diferencia de que a los Estados federados los llamamos autonomías o regiones.
Pero hay otras características del Estado federal que no se dan en España actualmente y que, a este paso, no se van a dar nunca, no porque no se hayan sido realidad alguna vez sino porque las estamos suprimiendo. Y entre estas características suprimidas está la solidaridad y la lealtad federal. Hay otras cualidades que no son exclusivas del Estado federal pero que son esenciales de toda democracia, como es la igualdad de todos los ciudadanos, y que empieza a fallar también en España.
Si en España se ha roto la solidaridad, si no se da lealtad federal, estamos fuera del Estado federal. Si. encima, estamos rompiendo la igualdad de los ciudadanos, podemos decir con toda propiedad que en España no estamos siquiera en una democracia. No es que estemos aspirando a una federación, es que nos hemos alejado del Estado federal y de la misma democracia.