El Zunder Palencia despidió el año, en la víspera de la Nochevieja, con una gran victoria (85-71) sobre uno de sus más inmediatos perseguidores, el ICG Força Lleida, en un choque cargado de emociones en cuyo tiempo de descanso también se celebró la Lluvia de peluches solidaria.

Fue el decimotercer triunfo del curso, que permite al equipo que entrena Pedro Rivero tomarse un respiro en el cambio de año con el orgullo del fenomenal trabajo llevado a cabo. El Pabellón volvió a mostrar un espectacular ambiente, el de las grandes ocasiones, llevando en volandas a sus jugadores a mantener su privilegiada posición de la tabla, en cabeza, con el mismo balance de 13-1 que el Morabanc Andorra.

El choque comenzaba con un 0-6 favorable a los visitantes. Poco más de tres minutos tardaba en llegar la primera canasta local, un triple de Tanner McGrew, que recibía la primera asistencia de las 9 que entregó Alec Wintering en el duelo. El mismo ala-pívot estadounidense era el autor de la canasta del empate (11-11), esta vez a pase de Devin Schmidt, cuando todavía faltaban 3:23 del primer periodo. Ahí debutaba el último en llegar a la plantilla morada, Jonathan Kasibabu, que enseguida repartía su primera asistencia en la LEB Oro, para que Wintering situara el 14-13. Era el inicio de un gran parcial del Zunder Palencia, que culminaría sobre la misma bocina el propio Kasibabu con un impresionante mate partiendo desde la línea de fondo (tras recibir más allá de los 6,75) que se ha convertido en la gran jugada de la jornada en la LEB Oro. Era el 24-13 que completaba un parcial de 13-0.

Kostas Kostadinov abría la anotación del segundo acto (26-13). La respuesta leridana, del MVP de la liga, el venezolano Michael Carrera (20 puntos y 13 rebotes fueron sus números), quien guiaba a su equipo hasta el 26-20. A continuación Manu Rodríguez (máximo anotador morado, con 19 puntos y una serie de 4/6 desde la línea de tres puntos) sumaba su primera canasta (28-20). A cinco acercaba a los suyos Carrera con dos tiros libres a 3:21 del intermedio (30-25). Esa diferencia fue lo más cerca que estuvo el equipo que dirige Gerard Encuentra en el segundo periodo. Así se entraba en el último minuto, tras el triple de Juani Marcos (35-30), aunque el acierto de Manu cerraba el periodo con el 38-30.

En el descanso, tras la actuación navideña del grupo de baile del Gimnasia Cronos, llegaba el momento de la Lluvia de peluches. Un precioso momento de solidaridad de los aficionados palentinos, que se volcaron en la iniciativa llevada a cabo en colaboración con Cruz Roja.

Y después de despejar la pista de los centenares de peluches que cayeron desde la grada, se reanudaba el duelo, con un triple de McGrew y un tiro libre de Schmidt (42-30). Se acercaban los catalanes (42-34), pero estiraba de nuevo el marcador el Zunder, ahora con Germán Martínez en la dirección. Su primera canasta situaba el 47-34. Y la segunda, el 51-36. Aunque el Lleida no se entregaba y reducía la distancia a los seis puntos (51-45 o 56-50, como acabó el tercer acto tras el triple que se le salía a Wintering). Antes de eso había llegado el segundo triple de Tanner, a pase de Davis Rozitis.

En el cuarto periodo el Zunder vio reducida su ventaja (56-53), gracias al triple de Álex Urtasun. Pero respondía con otro de Manu y un palmeo de Kasibabu (61-53). Fue otro gran parcial morado (15-0), donde también llegaban otros dos triples de Manu y cuatro puntos seguidos de Kostadinov (71-53). Quedaban aún 6:65 de juego, en los que el Zunder mantuvo la iniciativa, aguantando por delante gracias a su trabajo colectivo y a la aparición de todos sus jugadores. Entre ellos, Chumi Ortega, que sumaba cuatro puntos seguidos (75-59), o Mathieu Kamba, quien se sacrificaba en defensa, hasta que se alcanzaba el final del choque con el 85-71.

El siguiente compromiso del equipo morado será el domingo 8 de enero de 2023, en el Wizink Center, feudo del Movistar Estudiantes.