Palencia Sonora cumple 20 años. En el ámbito de los festivales de música, dos décadas no aportan solera, pero sus organizadores consideran que es tiempo suficiente para que cualquier proyecto se asiente, defina su concepto y logre el respaldo del público.

Veinte años de pasión por la música por los que han pasado grupos como Los Planetas, Vetusta Morla, Izal o La MODA, y en los que el Palencia Sonora se ha ganado un puesto en el panorama nacional de los festivales de medio formato, gracias principalmente a la fidelidad de 12.000 espectadores.

Lo asegura en una entrevista a EFE, uno de los organizadores, Juan Cruz Pascual, que junto a su socio David García, echa horas extra estos días en el parque del Sotillo para que todo esté dispuesto este jueves y arranque una nueva edición del festival.

Lo hará con un grupo palentino, El Naán, pero después vendrán muchos otros, conocidos y emergentes, como Sidonie, La Casa Azul, Lori Meyers, Carlangas, Ginebras o Veintiuno y así hasta sumar 34 grupos y artistas para una edición redonda.

Han pasado dos décadas desde que estos dos apasionados de la música le daban vueltas a eso de los festivales. "David y yo llevamos décadas organizando conciertos y sesiones musicales en nuestro bar Universonoro. Además íbamos a numerosos conciertos y festivales por todo el territorio nacional", explica Juan Cruz.

Esto les hizo plantearse la posibilidad de organizar un evento similar en Palencia. "Nos preguntamos: ¿Por qué no organizar un festival si nos gusta la música y sabemos organizar conciertos?", continúa. El "empuje" de sus amigos hizo el resto y en 2003 se celebró el primer Palencia Sonora.

Entonces ya tenían claro el concepto de festival que querían y se dispusieron a ir "paso a paso" con la propuesta firme de no medir el éxito del festival "en grandeza" sino por "la satisfacción del espectador".

De aquella primera edición no olvidan ningún detalle, ni la emoción que sentían al organizar el evento, ni los nervios, ni los integrantes del primer cartel: Deluxe, Vacazul y Kannon.

Con los años han cambiado muchas cosas incluida la ubicación del festival que se celebra en un recinto acotado en el parque del Sotillo. "Eso fue una apuesta muy fuerte desde el punto de vista organizativo?una apuesta que salió bien", reconoce Juan Cruz Pascual.

Y desde entonces todo se ha multiplicado, público, colaboradores, voluntarios, trabajadores. Todas las cifras se han ido incrementando año tras año hasta alcanzar el récord de 12.000 asistentes en la última edición.

En la actualidad son más de un centenar las personas que trabajan en el recinto a las que hay que sumar las que vienen con los artistas y empresas que prestan servicios porque "crecer de una forma coherente supone seguir mejorando los servicios que se presta a un público cada vez más numeroso".

No solo eso, sino que además, en este tiempo han contribuido a "hacer más grande a Palencia" desde el punto de vista turístico, llenando todos los hoteles de la capital y el alfoz, y económico, reactivando la actividad hostelera y de promoción de la capital y la provincia, gracias a que viene público procedente de más de 40 provincias españolas.

Pero ¿cómo ha sabido diferenciarse el Palencia Sonora en estas dos décadas para que el público lo elija entre un mar de festivales?. Sus organizadores aseguran que el principal acierto es hacer "el festival al que les gustaría ir".

"Para nosotros el espectador es nuestro cabeza de cartel. Queremos que se sienta cómodo, que no haga colas para pedir, que disfrute de los conciertos, que pague unos precios razonables y que el recinto sea un espacio verde en pleno centro de la ciudad", explica Juan Cruz. Por eso son muchos los que les dicen que al acudir a otros festivales se dan cuenta de ?la joya? que tienen en Palencia.

Y por esa razón no dudan que hay que cuidar su "concepto" de festival, algo que es "innegociable" y que les hace conscientes de que están "muy cerca de lograr el límite de público" para no perder "los valores, el cariño y la valoración" que reciben por ser un festival cómodo, asequible, de calidad musical y "donde se apuesta por un modelo que aprecia la gente que lleva toda la vida acudiendo a este tipo de eventos y que ya no encuentra en muchos festivales".

Por supuesto que la música es fundamental. De hecho algunos de los grupos que han pasado por este festival han crecido con él y por él han pasado la mayor parte de los grupos más importantes de la historia del pop-rock independiente de nuestro país.

"A nivel personal, es una satisfacción haber contado con Los Planetas", confiesa Pascual, satisfecho también por haber podido traer a Palencia a grupos como Vetusta Morla "que vinieron al festival cuando estaban despegando y aún había público que los desconocía", o de haber logrado que otros como Sidonie haya repetido varios años (incluido este) porque "conecta con el público como pocos y nos encanta tenerlos en el cartel".

Pero sobre todo, Palencia Sonora destaca por su apuesta por grupos emergentes. "En cada edición el público nos dice que ha descubierto a un grupo que les ha sorprendido, eso nos motiva y nos alegra", confiesa Juan Cruz. EFE