logo

Belén G., la clienta y amiga de Raquel Díaz que fue "testigo clave" en la investigación del caso Pedro Muñoz

Su declaración ante la Guardia Civil y en el juzgado fue "crucial" para que la fiscal Inés Lescún lo acusara de tentativa de homicidio y se iniciara la instrucción

imagen
Belén G., la clienta y amiga de Raquel Díaz que fue "testigo clave" en la investigación del caso Pedro Muñoz
B.G., durante un programa especial de tv sobre el caso. | LA SEXTA
Susana Martín
Susana Martín
Lectura estimada: 6 min.
Última actualización: 

Se conocieron cuando hace más de una década Raquel le llevó un caso y de clienta y abogada pasaron a ser grandes confidentes. Tan amigas se hicieron que la empresaria berciana Belén García (Cabañas Raras, 1974) se convirtió en el gran apoyo -uno de los pocos- de la letrada leonesa cuando en mayo de 2020 sufrió en Toreno una brutal agresión de su marido (el exconcejal de Ponferrada Pedro Muñoz) que la dejó postrada en silla de ruedas y con graves daños neurológicos.

Fue Belén el paño de lágrimas de Raquel desde que conoció a Muñoz, quien le dejó las llaves de su casa para que pudiera seguir terapia online sin temor a ser descubierta por él, quien llegó a buscarle casa y trabajo en Galicia y quien contó a la Guardia Civil y en sede judicial muchos detalles de la tormentosa relación que mantenía la pareja ("nunca me contó los malos tratos físicos"). Según fuentes de la investigación, la declaración de esta mujer brava fue "crucial" para que la fiscal Inés Lescún pudiera acusar al exedil de Ponferrada de homicidio en grado de tentativa y arrancara la instrucción del caso, que se prolongó durante más de tres años.

Fue también Belén García la testigo que consiguió 'desquiciar' al ya condenado Muñoz cuando, durante su declaración en el juicio que se celebró en diciembre en la Audiencia Provincial de León, ella contó lo que Raquel le había estado confesando durante años sobre los "tentáculos" de su agresor y sus "amistades poderosas". Hasta tal punto sacó esta mujer de sus casillas al acusado que el presidente de la sala, Carlos Miguélez, llegó a llamarle la atención por hacer "gestos amenazantes" a la testigo, que advierte que si con la grabación de la vista oral puede demostrar esas amenazas emprenderá acciones legales contra Pedro Muñoz.

Fue también Belén quien contó al Ministerio Fiscal que Raquel le había contado que ya en 2018 había intentado denunciar a su agresor durante otro episodio de violencia, "pero que no le hicieron caso porque Muñoz era concejal y tenía muchos amigos que lo tapaban". A partir de ahí, la fiscal 'tiró del hilo', encontró la llamada desesperada de Raquel al 112 el 13 de marzo de 2018 y la investigación sobre los supuestos malos tratos que habría sufrido la abogada leonesa continuó avanzando.

- ¿Ha sufrido usted presiones? ¿Tuvo miedo en algún momento?

- Lo he vivido todo con tranquilidad, siempre con la verdad por delante y con pruebas, y con todo lo que Raquel me había contado. Cuando declaré en Ferrol sí estaba nerviosa, pero luego ya no. Sí puedo decirte que estos cuatro años han sido muy duros para todo el entorno de Raquel, siempre nos vimos abandonados, y yo he acabado siendo una más de su familia. Presiones, bueno, poca cosa, y miedo... ninguno.

- Pero ella nunca le contó los malos tratos físicos, ni a usted ni a nadie.

- Si yo llego a saber todo, la mitad de todo lo que había, yo misma habría procedido. Hubiera denunciado y me habría llevado a Raquel. La ayudé como pude, pero eso nunca me lo contó, ni pudimos nadie evitar que volviera una y otra vez con él.

- Qué impotencia cuando se enteró de la noticia... ¿Cómo se sintió? Lo supo por el propio Muñoz.

- Una impotencia muy grande desde el primer momento, y muchisimo sufrimiento.

- ¿Tanto poder puede tener un cacique de pueblo?

- Aunque Raquel muchas veces me hablaba de sus supuestos tentáculos, yo no le creía. ¡Cómo te esperas que un puto alcalde de Toreno tenga tanto poder y tantas amistades peligrosas! Pero parece que las tiene, o las tenía...

- Raquel le contó a usted que pidió ayuda al 112 en 2018 y que nadie acudió a socorrerla, y la fiscal halló esa llamada terrorífica. Sobre este asunto hay otro procedimiento judicial abierto en el juzgado número 6 de Ponferrada.

- Yo sí me creí que había llamado al 112 para pedir ayuda, y aún sigo asombrada de que pidas ayuda a Emergencias y nadie te auxilie, no lo puedo entender.

- ¿Tuvo usted mucho trato con el agresor de su amiga?

- El trato justo con la persona que compartía su vida con la de Raquel. Tomamos café tres o cuatro veces, algún tema político, fui a la boda... Todo por ella.

- Y él dijo en la instrucción que usted sólo era una clienta y que tenía algo así como un pasado turbio...

- Que tenga cuidado con lo que dice, no vaya a ser que acaba en otro procedimiento judicial más, y le quedan unos cuantos.

- ¿Por qué ha habido tanto silencio social, político, en los medios en torno a este caso tan terrible? ¿Por qué todos se acogían a la presunción de inocencia de él y se olvidaban de ella?

- Como tú misma escribiste varias veces, 'pueblo pequeño, infierno grande'. La gente no quiere complicarse la vida, es lo más fácil. Se llama cobardía. Y porque esos tentáculos llegan hasta ahí, pasando por el pacto que había en el Ayuntamiento. No entiendo por qué tanto silencio sobre la víctima. Sólo hubo una concejala que se preocupó siempre por ella a título personal, se llama Lorena González, y fue concejala en Ponferrada (Podemos), tengo que decirlo. Los demás, pasaron y pasan.

- Cuando Raquel declaró en octubre de 2020, muy maltrecha aún, ya contó detalles interesantes, y el intendente de la Policía Local llegó a declarar en sede judicial que Raquel "fabulaba" y que él había oído rumores de que la maltratadora era ella... Luego os llamó a la familia de Raquel y os pidió que defendiérais su honorabilidad, y lo hicísteis...

- El intendente, Arturo Pereira, me llamó y dijo que había pensado denunciar a Raquel porque lo había señalado. Nosotros pensamos que igual ella mezclaba cosas, porque estaba muy mal entonces, y no entiendo por qué Pereira negó en el juicio que me llamó y que se reunió con nosotros. Nuestra intención era buena, porque Raquel no estaba bien. A mí ese comunicado me lo dieron hecho. Un medio digital ruin había publicado más cosas horribles sobre Raquel y para nosotros no tenía ninguna credibilidad, así que nos pareció razonable lo que pedía Pereira, e hicimos ese comunicado porque él lo pidió. 

- Fue usted también quien en 2023 buscó un nuevo abogado para Raquel... ¿Demasiadas presiones al anterior? Raquel ya no confiaba en él, desde que examinó el sumario...

- El anterior era de Ponferrada, y allí todos tapan todo. Yo le agradezco a Pablo Bello que él fue el único del Colegio de Abogados que quiso hacerse cargo del caso de Raquel, y me consta que eso le ocasionó problemas, así que se lo agradezco. Pero nosotros queríamos un juicio justo, con todas las garantías en la defensa de Raquel, y necesitábamos un profesional de altas cualidades, como es el ferrolano Felipe Patiño, que ciertamente ha hecho y sigue haciendo un trabajo impecable. Le estamos muy agradecidos.

- ¿Dice que ninguno de sus colegas del Colegio quería representar a Raquel, que era la secretaria del Colegio de Abogados de Ponferrada?

- Sí, me consta. Ninguno quiso, salvo Pablo Bello.

- Y se tuvo que ir a Galicia a buscar uno...

- Intenté Madrid, pero yo vivo en Galicia, consulté y me dieron muy buenas referencias. Buscábamos un abogado con dos cojones, un profesional que no tuviera miedo a nada ni a nadie. Y lo encontramos: Felipe Patiño.

- Me pregunto que hubiera sido de Raquel sin usted, que no la ha soltado en estos años.

- Éramos amigas pero yo no sabía muchas cosas de su vida. Estaba muy sola, parecía que había muerto para todo el mundo, lo tenía complicado. Su círculo era pequeño y nadie miraba para ella, así que cogí el toro por los cuernos, y 'palante', como si de una hermana mía se tratara...

1 comentario

* Los comentarios sin iniciar sesión estarán a la espera de aprobación
usuario anonimo 2/19/2024 - 1:39:24 PM
Muchas gracias, Belén, tú si que eres una auténtica amiga. Gracias, Susana Martín; gracias, Raquel Díaz y fuerza, ánimo para llegar hasta el final, hasta las últimas consecuencias para este tipo. Toda mi admiración a las tres.
0
Mobile App
X

Descarga la app de Grupo Tribuna

y estarás más cerca de toda nuestra actualidad.

Mobile App