circle

Los mataderos de Castilla y León cargan contra el exceso de burocracia

El presidente de la asociación regional lamenta que dependan de varios departamentos de distintas consejerías que "no se ponen de acuerdo in entre ellos"

Los mataderos de Castilla y León cargan contra el exceso de burocracia
R.C.G.T
R.C.G.T
Lectura estimada: 2 min.

Una veintena de industrias de sacrificio que integran la Asociación de Mataderos de Castilla y León y generan unos 800 empleos directos en el medio rural de la Comunidad han reclamado a la Administración una menor burocracia y unificación de criterios en el cumplimiento de la normativa en todas las provincias.

El presidente de la asociación, Javier Roldán, ha criticado a EFE que su trabajo dependa de distintos departamentos de la Administración como Medio Ambiente, Agricultura, Sanidad o Trabajo y "no se pongan de acuerdo ni entre ellos".

Del mismo modo, han lamentado que en cada provincia se adopten criterios distintos pese a que dependan de la misma Administración.

Los centros de sacrificio agrupados, que representan a cerca de la mitad de los existentes en Castilla y León y se centran en el ovino y el vacuno, han puesto como ejemplo del exceso de burocracia y los problemas que le genera en su día a día la desinfección de vehículos, ya que hace poco más de dos semanas se ha comenzado a utilizar una aplicación nueva para que los mataderos notifiquen que se realiza esa desinfección y ha dado muchos fallos.

Del mismo modo, otras aplicaciones informáticas de papeleo han tardado entre uno y tres años en tener una operatividad plena que no da problemas.

Los empresarios del sector lamentan que la Administración no cuente con el sector a la hora de implementar nuevas aplicaciones o de darles más apoyo.

Además, mucha labor que, afirman, corresponde a la Administración, como  temas de trazabilidad o de recaudación de fondos para las interprofesionales, recae también en los mataderos. Éstos son los que deben enviar a la Junta la documentación del ganado que va a ser sacrificado, los que reciben a los veterinarios de la Administración para que haga el control oficial y los que entregan las canales al siguiente eslabón de la cadena, el de la transformación o la distribución, ya con todos los papeles burocráticos hechos, han puesto de relieve. "Estamos en medio entre la Administración, el operador y los ganaderos", ha explicado Javier Roldán.

Del mismo modo, ha hecho hincapié en la necesidad de relevo generacional entre los profesionales que trabajan en los mataderos. En vez de jubilarse a los 67 años deberían poder hacerlo años antes como en otras profesiones a partir de los 50 o los 60, según los años de cotización, ya que a esas edades resulta más difícil poder mover una canal y además de ser un trabajo que requiere mucho esfuerzo se desarrolla en un ambiente de humedad y frío.