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El alcalde de Molinaseca sobre el pequeño Fidel: "Haremos lo que nos diga la Junta"

La familia del niño berciano con necesidades especiales rechazado en el campamento municipal exige que no se discrimine a su hijo de 5 años. "Sólo pedimos inclusión, no rechazo", explica Eva, su madre

El alcalde de Molinaseca sobre el pequeño Fidel: "Haremos lo que nos diga la Junta"
El pequeño Fide, de 5 años, vive en Molinaseca.
Susana Martín
Susana Martín
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El alcalde de Molinaseca, Alfonso Arias, considera que rechazar al pequeño Fidel entre los 40 asistentes a un campamento de verano en el municipio "no es ninguna discriminación". "No es una discriminación porque hemos dado alternativas a los padres del niño, que necesitaría un monitor especial", dice el regidor a la llamada de Tribuna.

Arias asegura que este jueves emitirán un comunicado de prensa con la postura ofical del Consitorio de Molinaseca. "Haremos lo que nos diga la Junta de Castilla y León, pero en principio nos dicen que no hay que coger a estos niños, que deben ir a otro tipo de actividades, donde haya médico y enfermera, por ejemplo".

Fidel va a un colegio ordinario desde hace dos años, cuenta su madre. "Convive con los demás niños, enriqueciéndos y enriqueciendo a los demás, y en el colegio no jay médico ni enfermera, y no hay problema, ¿por qué debe ser excluido de un campamento?", se pregunta Eva, que recuerda que en otras localidades cercanas (Ponferrada, Cubillos del Sil...) sí aceptan niños con necesidades especiales, y que los monitores de Bierzo Natura están especializados en atender "a todo tipo de niños".

La historia del pequeño Fide, de 5 años y con necesidades especiales (tiene autismo, hidrocefalia y algunas otras dolencias) saltaba a los medios este martes después de que su madre se hiciera eco a través de las redes sociales de lo que ella y su marido consideran "una injusticia". Fue la madre, Eva María, docente, quien la semana pasada inscribió al niño en el Ayuntamiento a un campamento que tendrá lugar todas las mañanas del mes de julio, en horario de 10 a 14 horas. Pagó 110 euros. Después llegó la llamada de un funcionario: "su hijo no puede venir a este campamento".

"Campamento para niños de 3 a 14 años en Molinaseca. Actividades multiaventura, gymkanas, juegos y deporte, hinchables, talleres creativos y muchas sorpresas", reza el cartel de esta actividad organizada por la empresa Bierzo Natura que cuenta con financiación de la Diputación de León y la Junta de Castilla y León.

"Estamos empadronados en Molinaseca y queremos que Fide pueda pasar las mañanas con los mismos niños con los que juega por las tardes en el río, en el pueblo, en el parque, como ha hecho todos los veranos", relata Eva, disgustada porque el alcalde del pueblo "quedó en decirnos algo y ni nos coge las llamadas ni contesta a los mensajes".

"Si no dejan ir a Fide, es una gran discriminación", lamentan Eva y su marido, Alberto. "Han llegado a decirnos que si queremos que vaya al campamento tenemos que abonar los 1.400 euros que costaría añadir a otro monitor, y en el pueblo mucha gente se ofrece a ayudarnos con una colecta pública, pero no es eso lo que pedimos", relatan a Tribuna. 

"Nosotros queremos una actividad inclusiva para nuestro único hijo", dice Eva, "si el niño puntúa como cuatro niños a la hora de establecer el ratio de monitores necesarios, que hubieran limitado el número de niños matriculados, pero que no echen a Fidel, sólo es un niño más".

El alcalde de Molinaseca reconoce que nunca se les había planteado una situación así, y que quizá tendrán que tenerlo en cuenta en ediciones futuras. Admite Arias que es un asunto delicado, "porque además se trata de un menor", y critica que los padres del pequeño hayan recurrido a las redes sociales y a los medios de comunicación para exponer su crítica. "No vamos a cambiar de criterios por la presión de las redes o los medios, esperaremos a ver qué nos dicen desde la Junta".

Alberto y Eva María, apoyados por cientos de personas que les han hecho llegar su cariño, están dispuestos a llegar "donde haga falta" para que el pequeño Fide pueda pasar un verano como el de los demás niños. El pequeño Fide sonríe, ajeno a la preocupación de sus padres por ofrecerle una vida inclusiva. "¿Cómo es que se nos dejó inscribirlo, y luego nos rechazaron?", se pregunta Eva, que cuenta que tampoco les han devuelto el dinero abonado hace diez días.

"¿No tiene un niño con necesidades especiales los mismos derechos que los demás?", se pregunta esta madre. La pelota está ahora en el tejado del Ayuntamiento de Molinaseca y de la Junta de Castilla y León.

Previsiblemente, este jueves un comunicado de prensa desvelará la resolución de un conflicto que sentará las bases para que ninguna familia se sienta discriminada por el hecho de tener un hijo con necesidades especiales. Como si Fide no necesitara lo mismo que todos los niños: cariño.