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Cerrato: una joya escondida entre Palencia, Valladolid y Burgos

El periodista Fernando Pastor recoge, en su libro 'Cerrato insólito. Anecdotario de su paisanaje' la peculiaridad de esta comarca a partir de las historias de sus vecinos

Cerrato: una joya escondida entre Palencia, Valladolid y Burgos
Rebeca Pasalodos Pérez
Rebeca Pasalodos Pérez
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El Cerrato, una comarca que abarca las provincias de Palencia, Valladolid y Burgos es un lugar que fusiona la belleza natural con una rica historia. Descrito por Vidal Nieto Calzada como una "comarca de toboganes que bajan a los valles de frágiles arroyos", el Cerrato ofrece un paisaje de cerros grises, páramos infinitos y cielos azules que parecen unirse con el horizonte plano. Así lo ha querido recoger el periodista Fernando Pastor Valdeolmillos (Palencia, 1961) en su nuevo libro 'Cerrato insólito. Anecdotario de su paisanaje'.

La obra muestra "relatos escritos desde el punto de vista ameno y humano", tal y como explica a TRIBUNA el propio autor. Se trata de "reflejar la sociología de la comarca del Cerrato contada por sus propios habitantes".

Un libro que parte del interés personal de Pastor, quien, aunque nacido en Palencia capital, ha vivido en primera persona la vida y costumbres de una comarca formada por 88 pueblos, gracias a la vinculación con su abuelo, natural de Hornillos de Cerrato. "Yo cuando empecé a recogerlo vi que los vecinos de esta comarca tenían muchas cosas que contar, muchas historias, muchas anécdotas, que si no los recogía se iban a perder. Eso es lo que he pretendido, recogerlo para que no se pierda, porque refleja, creo yo, la sociología de la comarca y además contada en primera persona por ellos", describe.

Así, el libro, que ya han podido adquirir los suscriptores de la Editorial Fuente de la Fama, saldrá a la venta en las librerías en las Librerías Iglesias, en Palencia, y en la Librería Sandoval, en Valladolid una vez se haya presentado el próximo 20 de julio en el Museo del Cerrato en Baltanas. Posteriormente se presentará en otras localidades de la comarca.


Un ejemplar del libro de Fernando Pastor. 

Una comarca para descubrir

El nombre 'Cerrato' tiene varias teorías etimológicas. Una de ellas sugiere que deriva del latín 'cirratus' (tierras onduladas dominadas por cerros), mientras que otra lo vincula a 'serrare'. Ambas descripciones reflejan acertadamente las características geográficas de la comarca, marcada por colinas y terrenos escarpados.

Durante la invasión napoleónica, el Cerrato fue escenario de valientes resistencias. Figuras como el cura Merino y Andrés Puertas destacaron por sus actos de guerrilla contra las tropas francesas. Estos esfuerzos no solo demostraron la valentía de los habitantes, sino que también reflejaron el espíritu indomable de la región. En Reinoso de Cerrato, la iglesia fue incendiada por los franceses, lo que llevó a una reconstrucción de los registros parroquiales basándose en la memoria colectiva de los vecinos.

En 2010, se inauguró el Museo del Cerrato en Baltanás, la capital de la comarca. Este museo, una iniciativa del Ayuntamiento de la localidad palentina, con el apoyo de diversas instituciones, busca difundir el patrimonio cultural, histórico y artístico de esta comarca y ofrece visitas guiadas, tanto dentro como fuera de sus instalaciones, permitiendo a los visitantes explorar la iglesia local y el pintoresco barrio de bodegas de Baltanás. Además, el museo alberga exposiciones, conciertos, representaciones teatrales y más.

La vida y la cultura local

El Cerrato es también un reflejo de las tradiciones y modos de vida de sus habitantes. La agricultura sigue siendo una actividad dominante, complementada por la arquitectura popular de casas de adobe y piedra, bodegas tradicionales, y palomares. Las fiestas locales, como las celebraciones de santos y eventos religiosos, son una parte integral de la vida en el Cerrato, uniendo a las comunidades en festividades coloridas y llenas de significado.

En los años 90, el Cerrato enfrentó una lucha medioambiental significativa contra la explotación de turba. Localidades como Villafruela y Hontoria de Ríofranco se unieron en resistencia contra esta actividad que amenazaba sus tierras. Este conflicto subraya la importancia del medio ambiente para los cerrateños y su disposición a proteger su patrimonio natural. El Cerrato representa, por tanto, la resiliencia y la riqueza de sus habitantes. Visitar esta región es adentrarse en un mundo donde el pasado y el presente se entrelazan en un paisaje único y evocador.