Palencia cuenta con 21 nuevos vehículos de limpieza

La UTE formada por FCC Medio Ambiente y Acciona Servicios Urbanos, encargada de prestar el servicio municipal de limpieza en la ciudad de Palencia, contará con un total de 21 nuevos vehículos que servirán para sustituir parte de la maquinaria existente la cual estaba "muy obsoleta" y mejora la prestación del servicio.

Además, se trata de vehículos eléctricos y, por lo tanto, se reducirán las emisiones y se minimizará la contaminación acústica.

En concreto, son dos vehículos ligeros eléctricos con sopladora e hidrolimpiador, una barredora por aspiración de cinco metros cuadrados, otra de dos metros cuadrados, dos barredoras por aspiración, una autobaldeadora, una fregadora, una fregadora de interiores, un vehículo de inspección para el jefe de servicio, un vehículo todo terreno para el tránsito en lugares accidentados, tres furgonetas de inspección eléctricas y seis recolectores de carga lateral.

Los vehículos ligeros eléctricos se utilizarán principalmente para la limpieza de aceras y calzadas, limpieza de papeleras, limpieza de zonas infantiles y de instalaciones deportivas y patios de colegios y limpieza de estanques. Las barredoras se emplearán para el barrido mecánico de aceras y calzadas.

En concreto la barredora eléctrica de dos metros cuadrados se destinará para la limpieza de centro de la ciudad mientras que la barredora diésel de mayor tamaño se utilizará en las grandes avenidas de la ciudad, subida al barrio del Cristo, paseo de la Lanera así como medianas y rotondas.

La autobaldeadora y la fregadora se utilizarán para el baldeo y fregado mecánico de aceras y se destinarán a reforzar además de las calles del centro de la ciudad, la limpieza de las aceras de los barrios de San Telmo, San Juanillo, el Polígono y San Antonio como zonas iniciales.

El vehículo todoterreno servirá para atender las emergencias ambientales provocadas por vertidos en zonas no urbanas. Las fregadoras de interiores se destinarán al fregado de suelos de los mercados municipales. Los recolectores de carga lateral de 25 metros cuadrados se utilizarán para la recogida domiciliaria.

Esto permitirá una reducción del ruido ya que además de ser eléctricos, incorporan materiales fonoabsorbentes en las zonas de mayor ruido como la turbina, el motor o la tolva. Los recolectores llevan incorporado una caja de cambios automática y la tolva panelada con material fonoabsorbente para atenuar los ruidos provocados por los golpes durante la recogida de residuos. Además, tiene incorporado equipos acústicos de baja presión acústica llamados avisadores con sonido blanco.

Se lograrán mejoras tecnológicas incorporando un sistema de humectación en los cepillos para reducir las partículas de polvo. Los neumáticos son de bajo coeficiente de rodadura para aumentar la seguridad y la eficiencia económica y ambiental. Las cajas de los recolectores son cien por cien estancas y reforzadas para evitar puntos de rotura. Las grúas y elevadores de los recolectores permiten aumentar la eficiencia energética y la polivalencia entre carga lateral y trasera.

Incluirán también, sistemas de ahorro de agua así como mejoras de ergonomía y salud ya que los vehículos cuentan con un amplio espacio para el conductor, cabinas aisladas acústicamente y anti-vibraciones, monitores en cabina y telecámaras. Además de estos vehículos, tienen a disposición del contrato ocho desbrozadoras de hilo con acumulador utilizadas para el desbroce de alcorques, aceras y solares, diez sopladoras eléctricas utilizadas para la asistencia de las desbrozadoras y limpieza de parques y jardines y tres cajas metálicas abiertas para los residuos de barredoras.

Todos los vehículos estarán operativos progresivamente antes de que finalice este mes de julio, ya que están realizando las gestiones de matriculación y seguros. Se trata de uno de los contratos municipales más relevantes, con 10 años de duración y un importe que alcanza los 9 millones de euros al año. La UTE FCC-Acciona, bajo el eslogan 'Palencia Deslumbra', pone en marcha un plan de choque que, en una primera fase, contemplará alcorques, excrementos caninos, espacios que necesiten una mayor limpieza así como la realización de una valoración de los contenedores soterrados para determinar qué modificaciones hay que hacer.