El hombre, que contaba con antecedentes, no se detuvo cuando le dieron el alto y el agente para evitar la agresión realizó un disparo
Un amplio operativo dispositivo de la Policía Nacional busca desde primera hora de este jueves en una iglesia evangélica de Miranda de Ebro los restos de Marisa Villaquirán, desaparecida el 7 de diciembre de 2004, tras hallarse nuevos indicios que llevan a sospechar que podrían encontrarse en el interior del recinto religioso.
La búsqueda se ha iniciado a las siete de la mañana y en ella participan unidades especializadas de Policía Judicial y Científica procedentes de Madrid, han confirmado a EFE fuentes de la Policía Nacional en Burgos, que explican que se han movilizado todos los medios técnicos y los mejores recursos policiales para la búsqueda.
Han indicado que la aparición de nuevas pistas han llevado la investigación a registrar la iglesia evangélica situada en la calle Las Escuelas de Miranda de Ebro en busca del cadáver de Marisa Villaquirán, que a lo largo de la investigación policial llevada a cabo en su momento se sospechó que pudiera estar emparedado en un edificio religioso.
La Policía Nacional ha recordado que la investigación por la desaparición de Villaquirán nunca se ha cerrado, de ahí que ante la aparición de nuevos indicios "razonables, creíbles" se haya activado este operativo policial, que cuenta con la pertinente autorización judicial, y que se espera que permita localizar el cuerpo de la mujer.
Por el momento, prosigue EFE, la investigación policial se centra en localizar el cadáver sin que haya ninguna persona investigada ni ningún detenido, pero en caso de hallarse se realizarán las pertinentes imputaciones.
Marisa Villaquirán despareció el 7 de diciembre de 2004. Las pesquistas policiales apuntaron desde un inicio a su exmarido, que acabó siendo condenado a 14 años y 4 meses de prisión por un delito de detención ilegal, tras quedar comprobado que se la llevó a la fuerza del piso en el que estaba trabajando en la limpieza, y no se la volvió a ver.
El hombre, que contaba con antecedentes, no se detuvo cuando le dieron el alto y el agente para evitar la agresión realizó un disparo
Varias personas saltaron desde una pasarela peatonal al techo del tren de alta velocidad que estaba en la estación de Lleida y tenía 180 personas a bordo
La mujer logró escapar del agresor, que reconoció los hechos ante los agentes de policía
Además, fue denunciado por viajar con un total de ocho personas en el vehículo