Llevar 10 puntos de 15 posibles es para el Real Valladolid -vista la dinámica de las últimas temporadas- una gran alegría. Los resultados están llegando y los aficionados se divierten viendo al equipo. Cierto es que muchas veces juega a la ruleta rusa, pero de momento le sale bien.

 

La certeza en ataque, con jugadores de grandísima calidad y un Mata que en cinco jornadas ha logrado los mismos goles que durante toda la temporada pasada, ha hecho volar a un equipo que maravilla cuando encara la portería rival. Aliado con el gol, el Pucela terminó el sábado, tras ganar al Granada, como el equipo más anotador de la categoría (11).

 

Y es que en el apartado ofensivo todo tiene un aroma de felicidad. Pero Luis César Sampedro, como entrenador serio, no se queda en eso y se encuentra preocupado por la gran cantidad de goles que han recibido los suyos. Hasta el momento, es uno de los que más ha encajado, con 8, y, sin duda, el técnico blanquivioleta tiene ahí una importante tarea a mejorar.

 

El Real Valladolid ha recuperado el gol y muerde en ataque, pero se ha dejado en defensa. Ahí entra la figura de un Masip que se ha hecho con la titularidad en la portería, gracias a su excelente juego de pies y a las intervenciones que ya están siendo importantes en momentos claves.

 

La visita a la Cultural fue el mayor ejemplo de lo que es este Pucela: con gol en las dos porterías. Aunque no hace falta irse tan atrás, puesto que ante el Granada también pudo encajar y volver a quedarse sin el sabor de la felicidad. Pero, de momento, se encuentra en ese estado de alegría propio de un equipo que crece en cada partido y mete miedo a sus rivales. Eso sí, para terminar de asustarles deberá ajustar las líneas atrás si no quiere que la ruleta rusa le perjudique.