El coste del proyecto para la modernización de los regadíos de la zona del Bajo Carrión, prácticamente, duplicará su coste pasando de los 37.240.000 euros iniciales a 60 millones. 

Esta situación provocará un retraso en la finalización de las obras. Así se lo han trasladado a la comunidad de regantes de la zona los representantes del SEIASA, Itacyl y la delegada del Gobierno de Castilla y León, Virginia Barcones, durante la reunión que se ha llevado a cabo este lunes en la subdelegación del Gobierno de Palencia.

El presidente de la Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias (SEIASA), Francisco Rodríguez Mulero, ha explicado que inicialmente la Junta presentó un anteproyecto con una inversión de 37,24 millones de euros, pero que en enero de este año varió esta cantidad y la incrementó llegando a los 60 millones.

"Vamos a tener problemas para hacerlo porque ahora no tenemos ese capital disponible aunque estudiaremos la posibilidad de llevar a cabo la obra por fases" ha subrayado Rodríguez Mulero.

Por su parte, el director General de Itacyl (Instituto Tecnológico Agrario) , Rafael Sáez, ha explicado que el incremento del precio en más de un 30 por ciento viene determinado por "la subida de los costes de las obras" ya que han aumentado los precios de las tuberías, de las bombas y otros productos.

Aun así, se ha comprometido, al igual que el Gobierno a estudiar la situación para llevar a cabo el proyecto de modernización y ha apuntado que la Junta "asumirá el incremento de las obras que le toque".

Rafael Sáez ha recordado que en la actualidad hay obras adjudicadas que no se han podido llevar a cabo precisamente por el incremento de los costes, por lo que habrá que replantearlas y volverlas a licitar.

En esta línea se ha expresado la delegada del Gobierno en la región, Virginia Barcones, quien ha señalado que el Gobierno de España "tiene la voluntad de solucionar un problema" ajeno a ellos.

Por su parte, el presidente del SEIASA ha incidido en que será necesario realizar "una revisión profunda" del proyecto actual para ver si se pueden bajar los costes que inicialmente se han fijado en los 60 millones, ya que el acero ha ido bajando sus costes en los últimos meses.

Así, ha apuntado que el proyecto debe estar terminado en 2026 por lo que la intención de ambas administraciones es que para mayo el problema pueda estar solucionado y licitar la misma antes de 2024, ya que necesita un plazo de ejecución de "como mínimo" dos años. "Vamos mal de tiempo y hay que trabajar con rapidez" ha afirmado.

La Comunidad de Regantes del Bajo Carrión aglutina 6.600 hectáreas pertenecientes a 800 propietarios y la modernización de los regadíos supondrían "una eficiencia energética del cien por cien a un coste cero" ha finalizado diciendo el presidente de la misma, José Antonio Iberlucea.