La Comunidad de Regantes del Canal del Pisuerga, en Palencia, han solicitado a la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), la adopción de "medidas excepcionales ante una situación excepcional" reclamando que se lleve a cabo un trasvase de agua desde otros puntos de la cuenca del Duero.

Esta solicitud viene motivada por los efectos que está teniendo la escasez de agua para el riego. Los regantes del Sistema Pisuerga alegan que, dentro de los últimos seis años, tres han sido de sequía.

La Junta de Explotación celebrada el lunes, 24 de abril, en la sede de la Confederación sirvió para constatar que el sistema Pisuerga ha vivido el cuarto peor arranque de año hidrológico de los últimos 25 años, han recordado.

El conjunto de los embalses de Aguilar, La Requejada y Cervera-Ruesga, en el norte de Palencia, desembalsan 10 metros cúbicos por segundo, mientras a día de hoy solo entran 2,5 metros cúbicos por segundo.

Ante esta situación, el presidente de la Comunidad de Regantes del Canal del Pisuerga, Luis Alberto Nebreda, ha reclamado "una decisión política" para hacer frente a la sequía mediante trasvases entre sistemas de explotación de la cuenca del Duero, con agua procedente de otras partes menos castigadas por la falta de lluvia.

Nebreda entiende que es "de justicia" mantener el principio de unidad de cuenca, que permita llevar agua a quienes están en una situación peor, procedente de áreas excedentarias.

"El agua es un bien público, es de todos, y por lo tanto sería de justicia una aportación de 20 o 30 hectómetros cúbicos", ha afirmado.

Nebreda señala que si se analiza el mapa de la cuenca, se comprueba que el bajo Duero recibe agua de varios orígenes, como el alto Duero, el Arlanza, el Carrión o el Esla.

Por lo tanto, considera Nebreda que "existe suficiente conexión para poder aportar agua a todo el sistema Pisuerga-Bajo Duero?.

TRATAR MEJOR A QUIEN AHORRA AGUA

La Comunidad de Regantes del Canal del Pisuerga también reclama a la CHD una garantía de aportación de recursos en función del consumo de cada agricultor, considerando que "es justo que quien ha sacrificado un cultivo determinado, con un criterio de ahorro, no reciba después el mensaje de que no hay agua para él".

También se exigen garantías de que no habrá desembalses masivos desde los pantanos del sistema Pisuerga para atender carencias "fruto de extracciones masivas e inadecuadas" realizadas aguas abajo.

El sistema Pisuerga-Bajo Duero abarca 55.000 hectáreas de regadío, de las que 25.000 se sitúan en la cabecera. Son 3.000 profesionales de la agricultura que mantienen la actividad en sus pueblos y que sacan adelante producciones de elevado valor añadido, como la patata, la remolacha o la alfalfa.

"Son cultivos delicados, con una importante demanda de agua y con carácter estratégico, ya que afectan al IPC", afirma Nebreda. "Por ejemplo, si se reduce la producción de cultivos forrajeros cae el número de cabezas de ganado, lo que repercute en los precios que pagan todos los españoles por el queso o la carne", continúa.

Con la situación excepcional por sequía extraordinaria, la Junta de Gobierno de la CHD aprobó el 11 de abril restricciones "para el uso racional de agua", limitando a una dotación máxima de 3.500 metros cúbicos por hectárea en el sistema Pisuerga-Bajo Duero.