La Tribunal Supremo ha dado la razón al Ayuntamiento de Paredes de Nava y le permite destinar la mitad de una finca de terrenos comunales a la instalación de un proyecto de energías renovables.

Se trata de una finca denominada El Páramo, de casi 950 hectáreas que tradicionalmente se dedicaba al uso agrícola, aunque sus derechos de aprovechamiento finalizaron en septiembre de 2021.

El consistorio de la localidad decidió entonces acotar la mitad de los terrenos, 460 hectáreas, para destinarla a un posible uso industrial, con el fin específico de desarrollar proyectos de energías renovables.

El acuerdo municipal, avalado por la Consejería de Presidencia de la Junta de Castilla y León, fue denunciado por el Junta Agraria Local y el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León le dio la razón y lo anuló.

Sin embargo, la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo ha revocado ahora dicha sentencia, que había sido recurrida por el Ayuntamiento de Paredes de Nava, al considerar que el acotamiento "responde a un fin de interés social".

"El fomento de las energías renovables tiene engarce directo con la protección del medio ambiente y con los objetivos de desarrollo de tales energías establecidos en la Ley 7/2021, de 20 de mayo, de cambio climático, en cumplimiento de los compromisos de reducción de emisiones que derivan del Derecho europeo y del Acuerdo de París de 2015 sobre el cambio climático", añade el alto tribunal.

La sentencia recuerda también que algo más de la mitad del terreno comunal se va a continuar dedicando al uso tradicional agrario, así como a la caza. Además, los rendimientos del aprovechamiento de la finca se destinarán en primer término a mejorar la superficie no acotada.