Restaurar y transformar en medio del entorno rural

En estos tiempos en los que no se para de hablar de la España Vaciada, en los que muchos deciden hacer las maletas para forjarse un futuro en grandes urbes, o en los que cada vez es más difícil ver a niños en los pueblos, dos jóvenes emprendedoras han decidido romper con lo establecido y abrir su propio negocio en mitad de Tierra de Campos.

Laura Retuerto y Celia Rosa García han inaugurado recientemente su Taller Hebe en el Centro de Artes Escénicas Jorge Manrique de la localidad palentina de Paredes de Nava, donde se encargan de labores de conservación y restauración.

"Estamos muy ilusionadas. Desde el minuto 1 tanto el Ayuntamiento como la Diputación nos dieron todas las facilidades para llevar a cabo este proyecto", explica Laura Retuerto.

Una iniciativa que conjuga algunos de los elementos clave del desarrollo rural y que tiene como protagonistas a dos mujeres que creen y apuestan por el gran potencial que tiene el territorio. Tras años de trabajo itinerante por diversas provincias y comunidades autónomas, ambas profesionales están emocionadas por poder establecerse cerca de casa y contribuir al fortalecimiento del patrimonio cultural en la provincia de Palencia.

"Somos conservadoras y restauradoras de bienes culturales y nos dedicamos sobre todo a la pintura y la escultura", asegura Laura.

"Cuando alguien nos trae una obra la analizamos y miramos a ver qué es lo que necesita. Desde ese momento realizamos una serie de tratamientos para dejar la obra en las mejores condiciones. Estamos recalcando mucho que nos enfocamos también a la conservación, es decir que a la hora de que esa obra vuelva a su lugar, dar una serie de pautas para que se conserve en las mejores condiciones durante muchos años".

Tras presentar su proyecto para abrir un taller en Paredes de Nava, recibieron una respuesta positiva inmediata por parte del consistorio. El Taller Hebe está equipado con herramientas especializadas y tecnología avanzada que garantizan trabajos meticulosos y respetuosos con la historia artística.

Las dos compañeras eligieron la localidad palentina por un sentimiento de pertenencia. "Tanto Celia como yo vivimos cerca, en Fuentes de Nava, pero yo soy de Paredes y queríamos estar cerca de casa, ese era un requisito indispensable", reconoce Laura, que afirma estar encantada con el gran patrimonio artístico existente en la comarca.

"Vivimos en una zona muy privilegiada, con mucho patrimonio y muy valioso. Vamos a trabajar para que esté muy bien cuidado".

El Taller Hebe se posiciona, así como una nueva esperanza para artistas locales, coleccionistas e instituciones que deseen preservar sus obras más preciadas. "El patrimonio necesita bastante conservación y restauración. Se está haciendo bastante porque Palencia invierte bastante en ello. Nosotras trabajamos en un taller que se realiza durante seis meses y es fruto de un convenio que existe entre la Diputación y la Diócesis de Palencia. Se va haciendo mucho, pero queda mucho trabajo por delante", asegura Celia Rosa García.

"Nosotras vimos que durante esos seis meses se trabajaba a fondo, pero los otros seis meses necesitaban algo fijo para poder desarrollar nuestra profesión que nos encanta", señala la restauradora palentina. "Este trabajo es muy costoso porque requiere mucho tiempo y materiales. Además, necesitamos que alguien quiera financiar este tipo de cosas".

Durante estos últimos días, las dos restauradoras están inmersas en su trabajo con varias piezas. "Tenemos un Cristo del siglo XVI en el que estamos quitando un repolicromado que tenía o un cuadro del siglo XVIII que estaba roto y estamos apunto de acabar. En este último hemos hecho una reintegración del tejido. Además trabajamos con una balaustrada que nos parece muy interesante ya que es del edificio de Jerónimo Arroyo cercano al Centro de Salud de La Puebla en la capital. Ese edificio antiguamente tenía una escalera imperial y el arranque de la escalera tenía dos balaustres y los dueños han querido que se lo conservemos. También tenemos otro cuadro del siglo XVI de un particular con el que estamos en proceso de limpieza", reconoce.

El objetivo principal es que este espacio se ponga al servicio de la comunidad. De hecho, de cara al próximo año ambas restauradoras están pensando en trabajar con visitas escolares. "Queremos explicarles un poco lo que es la restauración y como aquí hay colegio vamos a empezar a transmitirles lo que es nuestra profesión para que la entiendan", sugiere Celia Rosa.

Ambas reconocen que mucha gente les pregunta sobre cómo conservar las piezas, en muchos casos de un gran valor.

"Cuando entregamos las piezas hay que explicar como se limpian esos bienes", explica Celia, que hace hincapié en que no se debe echar ningún producto de limpieza sobre la pieza ya que esta podría estropearse. "Simplemente con un plumero de brocha muy suave bastante a menudo, aunque sea una vez al mes. Ese es el mantenimiento que se debe hacer", señala.

"Si alguna pieza tiene su policromía levantada que nos lo acerquen que nosotras podremos restaurarlo. Se trata de piezas muy delicadas", concluye Celia Rosa, que junto a su compañera Laura sienten estos días siente la ilusión de quien emprende una nueva historia. Eso sí, alejadas del estrés, agobio y ruidos de las grandes urbes y rodeadas de un magnifico entorno como el de Tierra de Campos. ICAL