Íñigo Errejón niega haber dimitido por la denuncia de agresión sexual, sino por la "incoherencia política"

El exdiputado de Sumar, Íñigo Errejón, declaró ante el juez que su dimisión no se debió a la denuncia por agresión sexual interpuesta por Elisa Mouliaá, sino a la "incoherencia" que representaba permanecer en un partido que considera válido todo testimonio de una denunciante, mientras él debía defender su inocencia.

En su declaración como investigado el pasado jueves, Errejón subrayó que fue esa "incoherencia política" y la "pérdida de confianza" en las líderes de Sumar lo que le llevó a dar un paso atrás, y no el reconocimiento de la denuncia de la actriz. "Yo no reconozco estos hechos en modo alguno. Esto no es cierto", afirmó Errejón sobre el relato de violencia sexual presentado por Mouliaá.

El exdiputado, cofundador de Podemos, se enfrentó a las preguntas del juez sobre su papel como portavoz de Sumar, defendiendo la idea de que "cualquier testimonio, aunque sea anónimo y se presente en redes, es plena y directamente válido". Ante la discrepancia en su postura, contestó: "Señoría, esto pasa a veces en la vida".

El consentimiento en el centro del debate

Las versiones de Errejón y Mouliaá, que fueron grabadas y a las que tuvo acceso EFE, presentan un relato diametralmente opuesto sobre los hechos ocurridos en 2021, centrándose en un aspecto crucial para determinar si hubo agresión sexual: el consentimiento.

La actriz describió las "tres agresiones sexuales" que sufrió: en un ascensor, en una fiesta y posteriormente en casa de Errejón. Aunque inicialmente no las identificó como tales, más tarde sí lo hizo. "Me sentí muy humillada, como si se hubiera reído de mí y me hubiera tratado como un objeto", relató.

Por su parte, Errejón negó que la actriz se sintiera incómoda, afirmando que lo que ocurrió fueron "caricias superficiales, voluntarias y deseadas por ambos, y algunos besos. Y nada más". Aseguró que en la fiesta estaban presentes los amigos de Mouliaá, quienes habrían notado cualquier situación inapropiada.

El juez, en un interrogatorio incisivo, cuestionó a Mouliaá sobre por qué no detuvo a Errejón ni le reprochó su comportamiento, así como por qué tardó tres años en presentar la denuncia. "¿Pero le dijo que parara?", le preguntó. "Sí, sí... que estaba muy incómoda", respondió la denunciante.

Interrogatorio a la denunciante

Durante el intenso interrogatorio, el magistrado Adolfo Carretero llegó a insinuar que Mouliaá podría haber tenido interés en Errejón, sugiriendo que su denuncia podría ser una reacción a un rechazo. Nerviosa y en ocasiones llorando, Mouliaá reiteró que dejó claro a Errejón que no deseaba que la besara ni la tocara de esa manera, y que finalmente se marchó de su casa. Posteriormente, compartió su experiencia con sus padres y amigas, y buscó ayuda psiquiátrica.

Explicó que un psicólogo le dijo que no denunciara hasta que se sintiera con fuerzas, ya que tenía "miedo" del político, y esas fuerzas las encontró el año pasado, cuando vio que varias mujeres habían denunciado anónimamente a Errejón y ella decidió hacerlo con nombre y apellidos.

El magistrado también planteó dudas sobre el testimonio de la denunciante cuando asegura que Errejón la llevó violentamente a una habitación, la desabrochó el sujetador y la tocó, e insiste en por qué no se resistió más activamente y se fue. Ella contestó que estaba muy ebria y que incluso se planteó si él pudo echarle algo en la bebida".

"¿Usted la vio muy ebria, como dice?", preguntó el juez después a Errejón, que negó que la actriz hubiese bebido tanto. "¿Pero ebria en absoluto; en todo momento sabía lo que hacía?", repitió la pregunta el juez. "Sí", reiteró el exdiputado.

Mensajes posteriores entre ambos

La defensa de Errejón presentará como prueba los mensajes intercambiados entre ambos desde el encuentro hasta abril de 2023, los cuales el exdiputado asegura conservar. Mouliaá, al ser cuestionada, explicó que continuó interactuando con Errejón en redes sociales, limitándose a responderle, aunque posteriormente borró varios mensajes por consejo de su anterior abogada.

A pesar de que Errejón le escribió por Telegram, donde los mensajes pueden autodestruirse, Mouliaá optó por responderle por WhatsApp en al menos una ocasión para dejar constancia por si decidía denunciar.

Además, admitió haber preguntado a Errejón si conocía a un abogado debido a que iba a divorciarse de su marido, un tema que también mencionó Errejón en su declaración, añadiendo que ese día se enteró por la prensa del archivo de un caso de violencia machista contra su exmarido, del que Mouliaá finalmente retiró la denuncia. Tras los interrogatorios, las partes deberán proponer diligencias para continuar con la investigación.