Vox Palencia ha confirmado lo que era un secreto a voces, el enfrentamiento entre la portavoz del grupo en el Ayuntamiento y expresidenta del partido en Palencia, Sonia Lalanda, y el actual hombre fuerte de la formación en Castilla y León, David Hierro.

Ambos escenifican la división que ha quedado patente en el ámbito nacional y regional del partido, entre el sector 'presidencialista' que apoya el liderazgo de Santiago Abascal, y el sector que pide mayor democracia interna y transparencia a la hora de elegir representantes en los niveles inferiores y de tomar algunas las decisiones.

El enfrentamiento en Palencia se conoce desde hace casi tres años, cuando Lalanda renunció a presidir el partido, pero se hizo especialmente patente hace un año, cuando el grupo municipal expulsó a uno de sus concejales, Ricardo Carrancio, tras ser condenado por mal trato a un discapacitado, decisión no compartida por la dirección de Vox Palencia.

Los últimos posicionamientos han provocado la apertura de un expediente de suspensión temporal a Lalanda, que está recurrido, aunque ha trascendido la existencia de un segundo expediente, en esta ocasión de expulsión, del que la interesada asegura no saber nada.

"El primer expediente está en fase de apelación, pero no sé nada de un posible segundo expediente", ha explicado, aunque no se ha mostrado sorprendida. "Parece ser que el Comité Ejecutivo Provincial y David Hierro, que es el que está detrás de todo para quitarme del medio, han vendido la piel del oso antes de cazarla", ha añadido.

Lalanda reconoce estar de acuerdo con el proyecto del partido a nivel nacional, aunque "los proyectos los ejecutan personas" y subraya su disconformidad con las decisiones que están tomando esas personas "porque no hay democracia interna, ni una estructura interna adecuada y en los Ayuntamientos estamos totalmente abandonados, todo es a base de canales de difusión".

"Desde la formación en Madrid se toman decisiones muy fuertes como el abandono de los gobiernos regionales, que no digo que cuenten conmigo, pero soy portavoz de un ayuntamiento que es capital de provincia, no estoy de segunda vocal en una pedanía", ha señalado con claridad.

Lalanda dice estar sufriendo un "linchamiento absoluto". "Esto es lo que funciona en Vox; a Macarena (Olona) la tacharon de loca, ahora están linchando a Iván (Espinosa de los Monteros), lincharon a Víctor Sánchez Real… esto funciona a base de linchamientos", afirma rotundamente.

Sobre si conservaría su acta de concejal en una hipotética expulsión del partido, se ha limitado a decir que seguirá apelando "para que Vox vuelva a ser lo que era y lo que la gente quería, y no lo que es ahora; este Vox con el que la gente está ilusionada gracias a las encuestas no es la realidad de lo que es el partido".

También David Hierro se ha referido a la situación recordando que Lalanda se enfrenta a un expediente por "insultos, difamaciones, injurias hacia cargos, hacia simpatizantes y hacia compañeros del partido y por su continuada deslealtad al mismo".

"Lo que no entiendo es que una señora que está en un partido en el que se encuentra tan incómoda y tan a disgusto se mantenga en él, lo lógico es que se vaya", ha asegurado, antes de comparar su situación con la de los dos exprocuradores expulsados.