400 jóvenes de la Provincia de Palencia, con edades comprendidas entre los 7 y los 16 años, han disfrutado este verano de los campamentos que organiza el Servicio de Deportes de la Diputación en Entrambasaguas (Cantabria), la Sierra de Cazorla (Jaén) y Aguadulce (Almería).

Desde la institución provincial se considera un "un éxito absoluto de participación y organización" de una actividad que se lleva a cabo con la intención de ofrecer nuevas experiencias de ocio y deporte a los participantes favoreciendo la conciliación de la vida familiar durante la época estival.

Un total de 75 jóvenes palentinos comenzaron el mes de julio acudiendo corazón del Parque Natural de la Sierra de Cazorla, en Jaén. El complejo es un auténtico lujo, un hotel que los palentinos han utilizado en exclusiva, y que cuenta con piscinas, diversas instalaciones deportivas y un amplísimo recinto de zona verde donde los acampados han estado en continuo contacto con la naturaleza, practicando, por ejemplo, rafting, piraguas, bigsurf, tiro con arco, puentes tibetanos y escalada, tirolinas gigantes o baños en pozas naturales. También pudieron disfrutar contemplando a escasos metros los animales del Parque Cinegético de la Fauna Silvestre.

El mismo 2 de julio comenzaron los turnos en los que 225 afortunados acudieron al campamento de Aguadulce, en Roquetas de Mar (Almería), donde los participantes se alojaron en bungalows con aire acondicionado que se encuentran dentro de unas instalaciones con acceso directo a la playa de Aguadulce.

En este campamento destacan las actividades náuticas, como iniciación, snorkel, skybus, hidropedales o wateball, canoas, aunque también se han practicado otros deportes y actividades multiaventura como tiro con arco, escalada, orientación o batalla naval. El programa se completó con una visita al Parque Natural Cabo de Gata con recorrido en kayaks y con una jornada en el parque acuático de Roquetas de Mar.

Los más pequeños (cien niños entre 7 y 10 años) disfrutaron en el albergue Max, de Entrambasaguas, situado a escasos kilómetros de distintas playas cántabras. Los niños han disfrutado de esta experiencia -para muchos de ellos, primera experiencia- fuera de sus casas y han conocido nuevos amigos, practicando actividades como piraguas, surf, o de visitas a las playas de Comillas, el Sardinero o Laredo.