Una mordedura de animales salvajes o domésticos podría ser la causa de la muerte del lobo cuyo cadáver fue hallado el pasado domingo dentro de un colegio abandonado en Cervera de Pisuerga después de descartar, por parte del Centro de Recuperación de Animales Silvestres de la Junta de Castilla y León, la posibilidad de que fuera disparado.

El pasado lunes 22 de abril al Guardia Civil informó en un comunicado del hallazgo del cadáver de un lobo ibérico que parecía tener un disparo en la pata trasera con orificio de entrada y salida, y que además tenía cerca de la boca restos de carne.

El animal y todas las pruebas recogidas por los agentes medioambientales y de la Guardia Civil se enviaron a los laboratorios del Centro de Recuperación de Animales Silvestres de la Junta de Castilla y León en Burgos para determinar las causas de la muerte.

Tras la realización de la necropsia, el personal veterinario del CRAS ha determinado como diagnóstico presuntivo de la muerte del animal la mordedura por cánidos, según ha informado este miércoles la Junta de Castilla y León en un comunicado.

La exploración del ejemplar ha permitido saber que era un ejemplar macho, de unos tres años de edad, 36 kilogramos de peso y buena condición corporal.

Durante la exploración externa, se han evidenciado numerosas lesiones sobre la piel que se caracterizan por ser de pequeño tamaño y profundas, típico de las heridas punzantes, y que están especialmente presentes sobre los cuartos traseros, pero también sobre el cuello, el abdomen, las patas y el rostro.

Además, mediante técnicas radiográficas se ha descartado la presencia de restos metálicos y, con ello, el disparo como causa de la muerte.

Al retirar la piel, se han observado numerosos hematomas subcutáneos de gran tamaño distribuidos por todo el cuerpo, pero especialmente marcados sobre el cuello, los cuartos traseros y el abdomen, cuyas características respaldan que el animal aún seguía vivo en el momento en el que se produjeron las lesiones.

Al examinar el tórax, se ha observado una costilla fracturada y gran cantidad de sangre acumulada en los pulmones. En la cavidad abdominal se ha apreciado una pequeña lesión sobre el bazo, compatible con una fuerte contusión sobre el órgano.

Según los técnicos del Centro de Recuperación de Animales Silvestres todas las lesiones descritas son compatibles con mordeduras de uno o varios cánidos, pero no han podido precisar si se trata de animales domésticos o salvajes.EFE