circle
Clásico

Las claves del Tour de Francia que arranca desde Florencia

Por primera vez en la historia, la carrera más importante del mundo no finalizará en París

Las claves del Tour de Francia que arranca desde Florencia
Foto: Le Tour / ASO
Adrián Gil Bregón
Adrián Gil Bregón
Lectura estimada: 4 min.
Última actualización: 

Este sábado 29 de junio comenzará la edición número 111 del Tour de Francia, la carrera de ciclismo más importante del mundo, que por primera vez en la historia no finalizará en París debido a la celebración de los Juegos Olímpicos.

La serpiente multicolor partirá desde la localidad italiana de Florencia con una visita muy temprana a los Apeninos (Italia) donde se producirán las primeras diferencias de cara a la clasificación general. Además de la cordillera italiana, los escaladores encontrarán sus oportunidades en los Alpes italianos y franceses, el Macizo Central y los Pirineos.

Otra de las 'novedades' que plantea la 111ª edición del Tour de Francia es la contrarreloj. En total serán 59 kilómetros de lucha individual divido en dos etapas, la segunda de ellas servirá para decidir el ganador de la clasificación general en una última etapa que transcurre desde Mónaco hasta Niza. Un desenlace que recuerda al vivido hace 35 años con el duelo que protagonizaron Fignon y LeMond.

En total, el Tour de Francia en 2024 contará con ocho etapas llanas, cuatro de media montaña, siete de montaña con cuatro llegadas en alto y dos contrarrelojes.

 

Desde Italia hasta el 'sterrato'

El Tour de Francia comienza por primera vez en suelo italiano y lo hará con una etapa de media montaña con un total de 206 kilómetros y casi 4.000 metros de desnivel positivo. Al día siguiente, el domingo 30 de junio, el pelotón afrontará una nueva jornada de 200 km y, aunque en esta ocasión el desnivel positivo está por debajo de los 2.000 metros, la acumulación de hasta cuatro cotas en los últimos kilómetros puede impedir un desenlace al sprint, un final que sí se prevé en la tercera etapa con llegada a Turín.

Ya en el cuarto día de competición viviremos el primer contacto con la alta montaña. Casi 4.000 metros de desnivel positivo en una etapa de 140 km y con tres ascensiones muy importantes: Sestrières, con 40 km de longitud, Montgenèvre, con 8,3 km al 5,9 por ciento de pendiente media, y el Galibier, con 23 km al 5,1 por ciento. La meta estará situada en Valloire después de afrontar un rápido descenso de 20 kilómetros.

Los sprinters volverán a tomar el protagonismo en las etapas cinco y seis con un perfil menos accidentado, mientras que en el séptimo día de competición llegará la primera contrarreloj con 25 kilómetros y un recorrido para especialistas. La octava etapa, con 184 kilómetros y 2.300 metros de desnivel positivo, puede dejar una bonita batalla entre los hombres más veloces y la escapada.

El primer bloque de la competición se cierra con un día que será clave para la clasificación general por culpa del tan temido sterrato -caminos de tierra-. La serpiente multicolor deberá afrontar un total de 14 tramos de tierra que completarán 32 de los 200 kilómetros que presenta esta novena etapa.

Visita a los Pirineos

En esta ocasión, los Pirineos llegarán al finalizar la segunda semana de la carrera, aunque antes de llegar allí el pelotón deberá atravesar Francia, prácticamente, de norte a sur. Los sprinters volverían a pelear por la victoria en las etapas diez, doce y trece (martes 9 de julio, jueves 11 y viernes 12).

La 11ª jornada, con 211 km y 4.177 metros de desnivel, presentará un final atractivo con cuatro ascensiones en los últimos 40 kilómetros y sin apenas descanso entre ellas. Ya en el 14ª día de competición vuelve a escena la alta montaña. La ascensión al Tourmalet (19 km al 7,4 %), en el ecuador de la etapa, Ancizan (8,2 km al 5,1 %) y el final en Pla d'Atet (10,6 km al 7,9 %) permitirán vivir una nueva pelea por la clasificación general.

Al día siguietne, el domingo 14 de julio, se cerrará este segundo bloque de la competición con un nuevo final en alto. En esta ocasión se presentan tres puertos en la primera parte de la etapa: Peyresourde, Menté y Portet-d'Aspet. Ya en la segunda mitad, cuando los favoritos a la general entren en escena, la carrera ascenderá hasta Agnes (10 km al 8,2 %) y el final en alto de Plateau de Beille (15,8 km al 7,9 %).

Una contrarreloj decide el Tour 35 años después

Debido a la celebración de los Juegos Olímpicos en la capital francesa, el Tour de Francia tendrá que poner rumbo a otra ciudad durante la última semana de la competición. En camino, de nuevo, hasta los Alpes, los hombres más veloces encontraran su última oportunidad de ganar en la etapa 16ª.

A continuación, se sucederán dos etapas de media montaña. Tres ascensiones consecutivas en los últimos 40 kilómetros de la jornada 17 marcarán la victoria parcial, mientras que al día siguiente se sumarán más de 3.000 metros de desnivel positivo en 180 km y se contarán hasta cinco cotas de tercera categoría.

Las dos últimas etapas de alta montaña llegarán durante los días 19 y 20 de julio. El viernes 19 se vivirá un gran final en Isola 2000 (16 km al 7,1 %), después de ascender a Vars (18,8 km con 5,7 %) y Bonette (22,9 km al 6,9 %) en una etapa que contará con 144 km de recorrido.

La última oportunidad para los escaladores consistirá en una jornada de 133 kilómetros con casi 5.000 metros de desnivel. El pelotón comenzará subiendo a Braus (10 km al 6,6 %) y, sin apenas descanso, afrontará las ascensiones a Turini (20,7 km al 5,7 %), Colmiane (7,5 km al 7,1 %) y el final en alto en Couillole (15,7 km al 7,1 %).

El Tour de Francia finalizará con una contrarreloj individual de 34 kilómetros entre Mónaco y Niza donde la primera parte del recorrido será más dura con la ascensión a La Turbie, mientras que en la segunda mitad predominará la velocidad. La carrera más importante del mundo vuelve a decidirse en una lucha individual 35 años después de que Greg Lemond y Laurent Fignon pugnasen por el Tour de 1989 con victoria para Lemond con tan solo ocho segundos de ventaja.