La alcaldesa de Palencia, Miriam Andrés, considera que "la batalla inicial está ganada"
Los comerciantes de la ciudad de Palencia han expresado su preocupación por el impacto que podría suponer para sus negocios la Zona de Bajas Emisiones de la capital palentina.
Según reconocen en una nota recogida por la Agencia Ical, "la implementación de las ZBE en Palencia, aunque necesaria para mejorar la calidad del aire, genera inquietud entre los pequeños comerciantes de la ciudad". Reconocen la importancia de estas medidas para proteger el medio ambiente, pero temen que las nuevas restricciones limiten el acceso y reducan las ventas.
"Si bien entendemos la necesidad de reducir la contaminación, es fundamental que las administraciones tengan en cuenta las consecuencias de estas medidas en el tejido económico local", dijo el presidente de Fecopa, Ángel Iglesias. Además, la Federación aseguró que el pequeño comercio es un pilar fundamental de las ciudades y cualquier medida que lo afecte debe ser analizada con detención y acompañada de medidas de apoyo.
Entre las principales preocupaciones de los comerciantes se encuentran la disminución del número de clientes, las dificultades para realizar entregas y la pérdida de competitividad frente a la gran distribución y consideran que la puesta en marcha de estas medidas podría suponer un fuerte impacto en la economía local que derivase en la pérdida de empleos, debido a la disminución de las ventas y una menor recaudación fiscal.
Además, los comercios argumentaron que las ZBE son medidas genéricas que no tienen en cuenta las características específicas de cada ciudad ni las necesidades de los diferentes sectores económicos.
Los comerciantes solicitaron a las autoridades municipales que se establezcan medidas compensatorias y se promueva el diálogo fluido entre las administraciones y los representantes del comercio local para buscar soluciones conjuntas que permitan conciliar la protección del medio ambiente con el mantenimiento del tejido económico.
Según el último informe del Ayuntamiento, el origen de la contaminación en Palencia son las calefacciones y el sector de hostelería. Desde la federación aseguran que el impacto de la hostelería es relativamente menor en comparación con otras fuentes como el tráfico rodado. Además, recordó que muchos establecimientos se han adaptado para reducir sus emisiones, como la instalación de sistemas de ventilación eficientes y la utilización de energías renovables.
A su juicio, eximir al sector hostelero de las ZBE permitiría preservar puestos de trabajo y proteger la actividad económica local, sin comprometer significativamente los objetivos de mejora de la calidad del aire. En definitiva, lo que se propone desde la Federación del Comercio Palentino es que la delimitación de las ZBE no sea lesiva para la ciudad ni para los pequeños comercios.
La alcaldesa de Palencia, Miriam Andrés, considera que "la batalla inicial está ganada"
Entienden la necesidad de reducir la contaminación pero piden tener en cuenta las consecuencias en el tejido económico
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